Por qué todo tiene que ser así...
Por qué no puedo decir las cosas de una buena vez...
Por qué tendré que ser siempre tan cordial y escuchar a los demás...
No entiendo por que me lleno de impotencia al momento de responder algo, sabiendo que si me lo guardo, voy a estar una presión que me va comiendo...
Pensar siempre en los demás no es bueno sino piensas en ti primero...
Pero todo llega hasta aquí... hasta un blog... quizá esta forma "de expresarme" me ha sido
útil... bastante útil.
Cómo quisiera dar respuestas tagantes -como las que me han dado- y que siempre he tomado con calma y cordura...
Ya quisiera dejar esa etiqueta de niño pendejo que tengo...

Todos tienen una imagen de mi que quisiera borrar, no es que he sido un hipócrita todo este tiempo, no! es que simplemente la gente tiende a resaltar sólo los que a ellos les interesa, lo que les gusta... y no ven más allá de sus ojos...
"La gente" no se dá cuenta que tambien siento, que sufro, que en las noches pienso y doy vueltas en la cama...

En fin,
Esto de vivir en una sociedad que vive juzgando cada uno de tus actos se me hace un poco enfermizo, de hecho, me obstina!
Y peor aun es cuando te tienen como un niñito bueno; un niñito bueno que suele llorar en las noches, que a veces ruega por tener a alguién con hablar...

Me siento como un prisionero... un prisionero que quiere salir de esa cárcel que tiene por cuerpo y que la sociedad ha creado...